Pese a todos los efectos negativos que puede tener la adicción a las compras (también conocida como oniomanía o compras compulsivas) en la vida de una persona, puede ser tremendamente difícil para un adicto a las compras controlar sus impulsos de compra.
De hecho, cada vez es más habitual ver como nos dejamos asesorar por profesionales, que nos ayuden a superar el trastorno.
-«Sid, ¿y qué causa este tipo de adicción?»
Buff… las causas de la adicción a las compras pueden ser variadas y pueden incluir factores como el estrés, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima y la búsqueda de gratificación instantánea.
Pero hoy vamos a ver 7 señales que pueden indicar una adicción a las compras y al final de post, tips para dejar de comprar de forma compulsiva. ¡Vamos allá!
Lo que vamos a ver en este post:
- #1 Compras excesivas
- #2 Compras impulsivas
- #3 Sentimientos de culpa
- #4 Compras para aliviar el estrés o la ansiedad
- #5 Problemas financieros
- #6 Pérdida de control
- #7 Ocultar las compras a los demás
- Pasos para salir de una adicción a las compras
- Conclusión
Las 7 señales que pueden indicar una adicción a las compras son:
#1 Compras excesivas:
Si realizas compras de manera frecuente, sin importar si necesitas o no el producto, y si gastas mucho dinero en ello, es posible que tengas un problema de adicción a las compras. ¡Atento a lo siguiente!
¿Quién no ha comprado alguna vez algún producto, que al llegar a casa hemos dicho?: “Vaya estupidez, ¿Para qué he comprado esto?”
Si en vez de “Alguna vez” se convierte en un “frecuentemente”, entonces puede que estés ante la señal clásica de una adicción a las compras.
Gastar grandes cantidades de dinero en ellas, en productos que incluso no necesitas, es posible que indique que tengas un problema de adicción.
Las compras excesivas pueden tener consecuencias graves en tu vida, como dificultades financieras, problemas en tus relaciones, problemas en el trabajo o en la escuela, y sentimientos de culpa o vergüenza.
#2 Compras impulsivas:
Esta señal está muy ligada a la anterior.
Si compras productos impulsivamente, sin pensar en las consecuencias o en cómo afectará a tu presupuesto, es un signo de que podrías ser adicto a las compras.
¿Compras sin un plan previo o sin pensar en las consecuencias a largo plazo?
A menudo, las compras impulsivas se hacen en un momento emocional, como el estrés, la tristeza o la felicidad, y pueden ser una forma de aliviar temporalmente estos sentimientos.
Sin embargo, las compras impulsivas pueden tener consecuencias negativas a largo plazo. Por ejemplo, pueden generar deudas y dificultades financieras, y pueden hacerte sentir culpable o avergonzado después.
Si ya es demasiado tarde y nada entre deudas, entonces te recomiendo encarecidamente que leas mi post de «Cómo salir de deudas en 5 pasos«.
Si tienes tendencia a hacer compras impulsivas, es importante aprender a controlar tus impulsos y pensar antes de comprar algo.
Algunas estrategias útiles incluyen hacer una lista de compras y ceñirse a ella, establecer un presupuesto para tus compras y evitar hacer compras cuando estés emocionalmente vulnerable. ¿Has escuchado alguna vez aquello de “No ir a comprar al supermercado cuando se tiene hambre”?. Pues lo mismo, ¡no vayas a comprar cuando estés emocionalmente vulnerable!
#3 Sentimientos de culpa:
Vamos a por otra señal clásica, ¡La culpabilidad!
Sentirse culpable tras haber gastado demasiado dinero en compras o por haber comprado algo innecesario, podría ser una clara señal de adicción a las compras.
El sentimiento de culpa puede estar relacionado con el gasto excesivo, la sensación de haber perdido el control o la preocupación por cómo afectarán tus compras a tu situación financiera a largo plazo.
Comprar para sentirte mejor y luego sentirse peor por haber comprado en exceso, puede meternos en una espiral negativa con difícil salida.
-«Ok Sid, entendido, pero entonces, ¿qué hago?»
Abordar la causa subyacente de tus sentimientos de culpa y trabajar para desarrollar una relación saludable con el dinero y las compras, sería un punto importantísimo.
Esto puede implicar establecer un presupuesto y ceñirse a él, aprender a controlar tus impulsos de compra y desarrollar habilidades para lidiar con el estrés y otras emociones difíciles de manera saludable.
#4 Compras para aliviar el estrés o la ansiedad:
Mientras nos encontramos de compras, nuestras hormonas del placer funcionan a pleno rendimiento, estas son la dopamina y la serotonina y son las que nos aportan un extra de felicidad.
Las marcas lo saben y juegan con ello, por ello te sientes tan bien cada vez que compras algo, en especial si has encontrado «una ganga», «el modelito que llevaba la Jlo» o similares… Aquí es cuando los niveles de estas dos hormonas se disparan.
Y ahí es donde reside verdaderamente el peligro.
Si relacionas las compras como forma de aliviar el estrés o la ansiedad, puesto que tus hormonas de la felicidad te ayudan a ello, podrías crear una adicción a las compras.
Pero se trata únicamente de una gratificación temporal que traerá peores consecuencias en un futuro cercano.
Es importante que busques formas saludables de lidiar con el estrés y la ansiedad, en lugar de recurrir a las compras.
-«Sid, ¿se te ocurre alguna?»
Bueno, a cada uno le funciona algo diferente, pero algunas ideas serían la meditación, la terapia, el ejercicio, la socialización con amigos y familiares, y otras actividades que te hagan sentir bien.
Si aun así sientes que no puedes manejar tus niveles de estrés o ansiedad por ti mismo, es importante buscar la ayuda de un profesional capacitado.
#5 Problemas financieros:
Si tienes dificultades financieras debido a tus compras, como el hecho de no poder pagar tus deudas o tener problemas para llegar a fin de mes, podrías estar ante un problema de adicción a las compras.
Como ya hemos mencionado anteriormente, la adicción a las compras puede llevar a un gasto excesivo en productos que no necesitas, lo que puede generar deudas y dificultades financieras a largo plazo.
Los problemas financieros pueden incluir dificultades para pagar facturas, el aumento de la deuda de tarjeta de crédito, la necesidad de pedir préstamos a amigos y familiares, y la pérdida de ahorros y activos.
Estos problemas pueden llevarnos al punto 4 de este post; Compras para aliviar el estrés o la ansiedad, por lo que podrías estar agravando aún más el problema.
-«Sid, estoy en este punto, ¿qué me aconsejas?»
Es importante aprender a controlar tus impulsos de compra, establecer límites para tus gastos y no los superes bajo ningún concepto.
También te recomiendo que leas mi post «7 señales para saber si soy un adicto a las deudas y cómo solucionarlo«.
Hacerte con los servicios de un consejero financiero, te ayudará a desarrollar un plan de pago de deudas.
#6 Pérdida de control:
Lo más complicado de este punto es asumir que ya no tenemos el control. Pero esto es así en todas las adicciones.
¿Cuántas veces has escuchado a un fumador o alcohólico decir «Yo controlo, cuando quiera lo dejo»?.
¿De verdad si uno tuviera el control absoluto de algo que nos está “jodiendo” nuestra salud física y financiera, no lo dejaría?
¡Por supuesto que lo haría!, pero no tienen el control.
Por lo tanto, tienes que ser honesto contigo mismo para asumir que has perdido el control si sientes que no puedes controlar tus compras.
Es decir, si te encuentras comprando más de lo que puedes permitirte o gastando dinero en cosas que no necesitas, es posible que hayas perdido el control y estés lidiando con una adicción a las compras.
Puedes sentir una sensación de urgencia o necesidad de comprar algo, incluso cuando sabes que no deberías hacerlo.
#7 Ocultar las compras a los demás:
Este es el patrón de adicción más repetido en todas las adicciones.
Ocultar tus compras a tu familia o amigos, es una señal de que podrías estar avergonzado por tu adicción a las compras.
Es más fácil ocultar nuestras compras para no ser juzgados, que exponernos a las críticas que podamos recibir.
También podría ser una señal de que estás avergonzado o te sientes culpable por tu adicción a las compras.
Pero como ya habrás intuido, ocultar las compras no es una solución a largo plazo y puede empeorar tu situación financiera y emocional.
Así que deja de ocultar cualquier adicción que tengas a tus familiares y amigos más cercanos, ya que estos, en la mayoría de los casos, lo único que quieren es ayudarte y verte feliz y saludable.
Pasos para salir de una adicción a las compras
Si sientes que puedes tener una adicción a las compras, atiende, ya que te dejo algunos pasos que puedes seguir para dejar dicha adicción:
- Reconoce que tienes un problema: el primer paso para superar cualquier adicción.
- Identifica las causas subyacentes: trata de entender por qué te sientes impulsado a comprar de manera compulsiva.
- Establece un presupuesto: establecer un presupuesto claro y realista para controlar tus gastos y evitar compras innecesarias.
- Evita las tentaciones: trata de evitar las situaciones que puedan desencadenar tus impulsos de compra.
- Busca apoyo: sobre todo de personas que hayan pasado por lo mismo que tu, ya que estos entenderán por lo que estás pasando y sabrán darte los consejos necesarios para salir de la dichosa adicción.
- Busca ayuda profesional: te ayudarán a desarrollar estrategias efectivas para controlar tus impulsos.
Conclusión
De nada nos sirve tener un gran sueldo, si nos lo gastamos en productos que no necesitamos o que simplemente los compramos para intentar encajar en una sociedad a la que no le importamos «una mierda».
No hay que ser economista para tener unas finanzas saludables, tan solo debemos saber donde están nuestros límites y hacer que el dinero trabaje para nosotros.
Y si ya hemos caído en las garras de una adicción, hemos probado todo lo probado y por probar para salir de ella y aun así seguimos sufriendo sus consecuencias, entonces, con todo el orgullo de mundo y sin avergonzarnos de nada, debemos dejarnos asesorar por profesionales que pueden hacernos ver la luz al final del túnel.
Al final, de lo que se trata, es de salir del problema, no de permanecer en él, por lo que siéntete orgullos@ si estás intentando ponerle solución, que la opinión de los demás no te afecte, cuando esta sea una opinión destructiva.
¡Te deseo mucho éxito!
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