A continuación se listan frases inspiradores que grandes genios de la humanidad nos han dejado en base a su experiencia y sabiduría.
Nunca nos falta el dinero, nos faltan personas con sueños que estén dispuestas a morir por ellos.
Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero.
Si compras cosas que no necesitas, pronto tendrás que vender las cosas que necesitas.
Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.
No se equivoquen: la sencillez sólo se logra a través del trabajo duro.
Tú podrás retrasarte, pero el tiempo no lo hará.
Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida.
Pensaba que la inteligencia sola podía resolverlo todo. Ojalá hubiera pensado diferente.
Lo que más me ofende es cuando paso cerca de un banco y veo un aviso tratando de convencer a las personas de sacar una segunda hipoteca de sus casas para que puedan salir de vacaciones. Eso me parece malvado.
Quien olvida su historia está condenado a repetirla.
He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito.
Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.
Siempre sueña y apunta más alto de lo que sabes que puedes lograr.
Somos lo que hacemos, no lo que pensamos ni lo que sentimos.
Es necesario tener el apetito del pobre para gozar la fortuna del rico.
La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.
La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.
El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.
Vacía tu bolsillo en tu mente, y tu mente llenará tu bolsillo.
Hay dos maneras de difundir la luz… ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja.
No ensucies la fuente donde has apagado tu sed.
El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor.
Si nunca lo intentas, ¿cómo sabrás si había alguna oportunidad?
La vida es muy corta como para rodearse de gente que no aporta nada a tu vida.
Está bien celebrar el éxito pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso.