Hoy me animo a escribir sobre los hábitos, ya que veo muchas «mentiras» alrededor de este tema tan de moda en estos momentos.
—»Un momento Sid, ¿Mentiras?»
Sí, tal cual. De hecho, ¿qué hay de cierto en mi título?
Por leer este artículo, y aplicar los hábitos que comento, ¿tu vida va a ser diferente en 30 días? No, y te comento el por qué.
Necesitarás esos 30 días, para «habituarte» a esas nuevas tareas y obligaciones, que posiblemente no te gusten.
Hasta ahí la parte difícil, la parte fea.
Tras esos 30 días, estos hábitos estarán en tu rutina y las harás de forma automática (Como cuando te cepillas los dientes).
¿Pero eso significa que en 30 días tu vida será totalmente diferente a como la conocías?
Como ya he dicho anteriormente, no.
Pero sí que será el comienzo de una nueva vida. De hecho, hagamos un ejercicio para que entiendas el poder de los hábitos.
De hecho, voy a utilizar para el ejercicio algo que a todos nos gusta, ¡el dinero!
Imagina, que hoy estoy tremendamente generoso y te hago una oferta.
Te doy a elegir entre 3 millones de euros al momento, sin trampa ni cartón. 3 millones listos para gastar ahora mismo en lo que más te guste.
O…
Te ofrezco 1 céntimo de euro que se multiplica durante los siguientes 31 días.
¿Ya elegiste?
Sin hacer calculos, tu impulso es tomar los 3 millones, ¿verdad?
Pero sabes que no estaría consumiendo este espacio si «lo del céntimo» no tuviese truco.
Evidentemente tiene truco… vamos a ver que ocurrirían los 10 primeros días:
Día | Opción 3 millones | Opción 1 céntimo |
1 | 3 Millones de € | 0,01€ |
2 | 3 Millones de € | 0,02€ |
3 | 3 Millones de € | 0,04€ |
4 | 3 Millones de € | 0,08€ |
5 | 3 Millones de € | 0,16€ |
6 | 3 Millones de € | 0,32€ |
7 | 3 Millones de € | 0,64€ |
8 | 3 Millones de € | 1,28€ |
9 | 3 Millones de € | 2,56€ |
10 | 3 Millones de € | 5,12€ |
Hasta aquí todo igual practicamente… ya han transcurrido 10 días y el que eligió la opción de 1 céntimo casi le llega para comprar mi manual de cómo ganar dinero con Pinterest.
Sin embargo, el de 3 millones sigue en su vida soñada.
Vamos a sumar 10 días más… a ver que ocurre:
Día | Opción 3 millones | Opción 1 céntimo |
11 | 3 Millones de € | 10,24€ |
12 | 3 Millones de € | 20,48€ |
13 | 3 Millones de € | 40,96€ |
14 | 3 Millones de € | 81,92€ |
15 | 3 Millones de € | 163,84€ |
16 | 3 Millones de € | 327,68€ |
17 | 3 Millones de € | 655,36€ |
18 | 3 Millones de € | 1.310,72€ |
19 | 3 Millones de € | 2.621,44€ |
20 | 3 Millones de € | 5.242,88€ |
¡20 días ya! La verdad que parece una partido de futbol en el que un equipo pierde 1-4 a 10 minutos del final…
Algo más de 5 mil euros no están mal… pero 3 millones aún pesan mucho.
Si te diesen la opción de cambiar en este momento tu decisión, ¿lo harías?
Pues ojo con lo que haces, atento a los siguientes 5 días:
Día | Opción 3 millones | Opción 1 céntimo |
21 | 3 Millones de € | 10.485,76€ |
22 | 3 Millones de € | 20.971,52€ |
23 | 3 Millones de € | 41.943,04€ |
24 | 3 Millones de € | 83.886,08€ |
25 | 3 Millones de € | 167.772,16€ |
¡Parece que remonta! La diferencia ya no es tan abultada.
De hecho, si tomamos el ejemplo anterior del partido de futbol. Estaríamos hablando de un 2-4.
¡Gol para el perdedor a 5 minutos del final! Vamos a ver como continúa:
Día | Opción 3 millones | Opción 1 céntimo |
26 | 3 Millones de € | 335.544,32€ |
27 | 3 Millones de € | 671.088,64€ |
28 | 3 Millones de € | 1.342.177,28€ |
29 | 3 Millones de € | 2.684.354,56€ |
¡Empate! o practicamente… 3 millones frente a 2,6 millones. «El perdedor» ha empatado el partido en el último minuto pero añaden 2 minutos de prolongación.
Ya puedes intuir quien ganará, pero, ¿por cuanto?
Ojo que vas a alucinar:
Día | Opción 3 millones | Opción 1 céntimo |
30 | 3 Millones de € | 5.368.709,12€ |
31 | 3 Millones de € | 10.737.418,24€ |
¡Im-pre-sio-nan-te!
Un solo céntimo es capaz de triplicar en 31 días una cantidad tan mareante como las de 3 millones de euros.
—»Pero Sid, ¿Qué tiene que ver esto con los hábitos?»
Mucho, te demuestra que si incluyes pequeños hábitos en tu vida (Los céntimos), tienen el potencial de hacerte conseguir lo que creías imposible (Los 3 millones de euros).
Que por cierto, el ejercicio anterior lo cogí prestado de Benjamin Hardy, el autor del libro Cambia tu entorno, cambia tu vida. Libro que te recomiendo encarecidamente que leas y que te dejo el link a continuación.
Los hábitos que vas a ver en este post:
- Intenta ser rechazado con más frecuencia
- Controla tus cuentas bancarias al menos 1 vez/día
- Actúa cuando quieras hacer algo
- Haz algo de deporte
- Ponte a dieta con las redes sociales
- Lee siempre un capítulo más
- Valora más el tiempo que el dinero
- No te enfades
- Aprende a decir que «NO»
- Prepara tu próximo día la noche anterior
- Rodéate de gente más motivada que tú
- Pasa tiempo contigo solo
- Haz siestas energéticas
- Recompénsate
- Socialízate
- Haz un diario de éxitos propios
- Agrega uno
- Quita uno
- Levántate 30 minutos antes
- Come con atención
- Cumple con la regla de «un minuto»
- Aprende a llevar siempre una cosa contigo
- Entrena la paciencia
Bien, y ahora sí, vamos con los hábitos que yo utilizo y que van a cambiar tu vida:
1 Intenta ser rechazado con más frecuencia
Un hábito raro, ¿verdad?
Pero déjame que te cuente una historia.
Trabajé como socorrista de playas durante dos veranos.
Cuando me tocaba hacer las patrullas por la orilla de la playa, simplemente me limitaba a pasear y observar si existía alguna anomalía.
Cuando llegaba al puesto, volvía con las manos vacías, tal y como había salido.
Sin embargo, tenía un compañero, que 30 minutos más tarde que yo, hacia la misma ruta.
Siempre volvía con 5 o 6 números de teléfono de chicas que le habían gustado.
Aprovechaba la patrulla, para preocuparse de que todo estaba en orden entre las chicas de la playa y de paso les pedía el teléfono.
¿Todas le decían que sí?
¡Para nada! la gran mayoría le regalaban un rotundo NO. Pero en el cómputo global, al finalizar el día y tras 4 patrullas, fácilmente se embolsaba 20 contactos nuevos de mujeres que a su parecer eran atractivas.
—«Entonces Sid… Seguro que era un tipo tremendamente atractivo»
¡para nada! No le envidiaba en ningún aspecto a nivel físico. E incluso era un poco disléxico.
Era cuestión de probabilidades.
Esta historia la puedes extrapolar al mundo de los negocios y funciona de igual manera.
De 100 intentos, serás rechazado en un 90-95%. Pero un 5-10% aceptará tu propuesta.
¡Haz el cálculo del 10% de 0 intentos!
Como se suele decir, tú pregunta, que él NO ya lo tienes.
2 Controla tus cuentas bancarias al menos 1 vez/día
Ya sé… me vas a decir…
—»Sid, si mi cuenta bancaria no cambia a diario».
¿Acaso no miras el buzón o el email a diario sabiendo que no vas a recibir a diario una notificación importante?
Es una cuestión de control.
De saber en todo momento, qué tienes en tu cuenta y hacia que camino te diriges.
La ignorancia en nuestras finanzas puede ser uno de los motivos de una mala salud económica.
Así que no te cuesta nada entrar cada día a tu cuenta bancaria mientras tomas el café de la mañana.
3 Actúa cuando quieras hacer algo
¿Conoces el dicho de «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy»?
Pues el objetivo de este hábito es llevar este dicho a su máximo exponente.
Para que entiendas lo que digo, yo mismo me repito en mi cabeza; «—Sid, no dejes para esta tarde lo que puedas hacer ahora».
Si empiezas a hacer las cosas «pendientes» ahora, te prometo que en menos de una semana tu lista de tareas se reducirá a mínimos.
Una bombilla que querías cambiar este fin de semana… cámbiala ahora mismo.
Este hábito tiene mucho que ver con el 21 de esta lista.
De todos modos, no solo tienes que aplicarlo a las tareas.
¿Quieres tener un cuerpo 10? ¿A qué esperas? Haz deporte, ahora mismo… aunque estés trabajando siempre puedes hacer 10 sentadillas cada 10 minutos, tendrás el mejor culo de la oficina.
¿Quieres leer un libro? Pues bien… lee mientras esperas la consulta del médico. O en la parada de bus. O incluso mientras desayunas.
Para leer, no esperes a tener tiempo un día de lluvia en el que tengas la chimenea encendida (Sinceramente, eso sucederá un par de veces al año).
¿Quieres crear un blog? Pues bien… empieza hoy mismo.
Y no me digas; «—Sid, no tengo tiempo». Todos tenemos las mismas 24h que tú. Hasta a genios como Einstein les concedieron tan solo 24h diarias.
Tampoco me vale; «—Sid, no tengo los conocimientos necesarios». Yo mismo te ofrezco una guía gratuita (Para que no pongas la excusa del dinero).
En definitiva, tan solo tienes que ACTUAR tanto como puedas.
4 Haz algo de deporte
Al fin de al cabo, nuestro cuerpo es la única carcasa que nos acompañará hasta el día de nuestra muerte. Entonces, ¿por qué no cuidarlo?
De nada servirán el resto de buenos hábitos si no cuidamos nuestro cuerpo.
Además, es tan agradecido, que cada vez que hacemos deporte, nuestro cuerpo «inyecta» una cantidad enorme de endorfinas que nos ayudarán a sentir un mayor bienestar y felicidad.
Tampoco es necesario buscar los límites de nuestro cuerpo.
Dar paseos diarios, subir las escaleras, sentadillas o pasar menos tiempo en el sofá, serán pequeños hábitos deportivos que nos ayudaran a mantenernos en forma.
Si después eres capaz de realizar una pequeña rutina de ejercicio intensivo, fantástico.
Mantenerse sano en cuerpo y alma debe estar siempre entre nuestros objetivos y prioridades.
5 Ponte a dieta con las redes sociales
Este es uno de esos nuevos hábitos que hemos tenido que implementar con las nuevas tecnologías.
¿Te has dado cuenta de que apenas uso mis redes sociales?
Existen varios motivos para explicar este comportamiento.
Muchos de ellos tienen que ver con estrategias de priorizar canales de difusión.
Pero el principal motivo, es por que las redes sociales son tremendamente eficientes a la hora de absorber tu atención.
Puedes pasar horas en ellas sin estar haciendo nada útil en tu vida.
Además, es curioso que en las redes sociales (Sobre todo Instagram), todo el mundo está sonriendo, tiene una belleza fuera de lo normal y su vida es lo más similar a lo que soñaste desde niño.
Pero…
¿Cuánto de eso que ves en Instagram es real?
Te invito a que dejes el teléfono en el cajón de tu mesita de noche y pasees por tu ciudad.
La mayoría de la gente pasa el día seria, ya que la felicidad es un sentimiento muy efímero.
Aunque te tocase la lotería, sonreirías mientras te durase la adrenalina, luego tu cuerpo te devolvería a tu estado natural. Serio.
No permitas que las redes sociales te absorban ni tampoco que mines tu moral pensando que todo el mundo tiene lo que quiere menos tú.
Haz un experimento, ponte a dieta social.
Desconecta al menos un día extra de las redes sociales (No entres para nada).
El mejor truco, pon la app de Facebook e Instagram en la segunda página de tu móvil y a poder ser, dentro de una carpeta.
Además, te recomiendo sustituirlo por herramientas que nos inspiren y nos den ideas útiles, como Pinterest, donde expertos de cada tema te aportan todo lo que saben.
No te pierdas mi curso de Pinterest, te enseño todo lo que sé:
6 Lee siempre un capítulo más
Puede parecer un gesto sin importancia… Atiende.
Si lees cada día y ejecutas esta regla. Al final del año habrás conseguido un total de 365 capítulos leídos de más.
Para que te hagas una idea, el libro del principito tiene un total de 27 capítulos.
Eso significa que tras un año, habrás leído 13,5 libros más.
De hecho, tengo un post de los libros que debes leer sí o sí y dicha lista son 26 libros.
Si las cuentas no me fallan, en menos de 2 años, la lista de libros que te recomiendo y aplicando esta regla de un capítulo más cada día, habrás leído los libros necesarios para ser un emprendedor de éxito.
Recuerda el ejemplo de los céntimos (Click aquí para ir al ejemplo de los céntimos), poco a poco conseguirás lo que te propongas.
7 Valora más el tiempo que el dinero
Debido a la importancia de este hábito, quiero explicártelo de la mejor forma posible.
El dinero es prácticamente infinito, tu tiempo no.
Por ello, le pones un precio a tu tiempo.
Supongamos que cobras alrededor de 10 € la hora.
Ahora imagina que quieres comprarle un regalo a tu pareja.
Resulta que en el centro comercial que tienes a 30 minutos, vale 50€.
No obstante, en Amazon lo has visto al mismo precio, pero al no ser Prime, tienes que pagar un sobrecoste de 6,95 € por el envío.
Tu primer impulso es ir al centro comercial, ya que tiene un precio de casi 7 € menos en su total.
Pero… ¿y si te digo que estás perdiendo dinero?
Resulta que ir al centro comercial, te supone 1 h de tu tiempo. Hora que en circunstancias normales cobras a 10 €.
El balance sale negativo… 3 € menos en tu bolsillo.
Pero ricemos más el rizo…
¿has pensado el coste en gasolina, neumáticos, aceite y demás componentes de desgaste de tu vehículo?
Para que te hagas una idea, las empresas pagan actualmente alrededor de 0,22 €/km (Precio que se calcula no solo por el coste de la gasolina, también por el coste de los componentes de desgaste).
Por lo tanto, si el centro comercial del que hemos hablado está a 10 km de tu casa, habrás gastado 4,4 € en ir y venir
Lo que hace un total de 14,4€ (Precio de una hora + Coste de desplazamiento)
En resumidas cuentas, por utópico que parezca, en ciertas circunstancias, si valoramos nuestro tiempo por encima del dinero, no solo podemos sacar mayor rendimiento, también ahorrar.
Y si ahorramos tiempo, también nos ayudará a hacerle caso al resto de la lista de hábitos positivos que tenemos pendientes.
8 No te enfades
Este punto es sencillo.
Tenemos una energía limitada a consumir en un día.
Tú eliges en qué gastarla, pero puedo adelantarte que un enfado consume 3 veces más energía que el simple hecho de estar en reposo.
Una forma de saber si vale la pena derrochar tal cantidad de energía enfadándonos, es tomándonos una micropausa para hacernos la siguiente pregunta:
¿Qué conseguiré enfadándome?
Si tu respuesta es «nada»… entonces no te enfades.
Si tu respuesta es «para cambiar el mundo», entonces tienes motivos para enfadarte.
9 Aprende a decir que «no»
Tal vez es el hábito de esta lista que más me ha costado adquirir.
Sobretodo cuando se trata de gente que quieres y respetas.
Recuerdo decir que sí a infinidad de compromisos y luego encontrarme con la tesitura de no poder acudir a todos.
¿Solución? Tenía que «decir que no» de forma falsa, forzada y poco creíble. Me inventaba falsos inconvenientes que me excusasen de ir.
Esto a veces pasa con los favores que te piden.
«—Sid, ¿puedes venir este sábado a casa? El PC no me enciende y no sé por qué es»
Recuerdo perfectamente la última vez que no supe utilizar el «No» correctamente.
Era domingo y mi ordenador no conectaba con el router, un problema de compatibilidad (Nunca antes me había pasado).
Y un familiar me pidió el favor de «mirarle» el móvil, que iba muy lento.
Tras 4 horas, él tenía todas las configuraciones necesarias en su móvil, pero yo seguía con mi problema de conectividad.
¿Que ocurrió?
Que llegó el lunes, el ordenador no podía conectarse a internet pero yo tenía que trabajar desde ese dispositivo.
Mi jornada del lunes la «perdí» en solucionar ese problema.
No vino ningún héroe a arreglar mi problema y desde entonces me dije que mis superpoderes los utilizaría antes en mí mismo que en cualquier persona.
Así que voy repartiendo «Nos» por el mundo, siento cierto sentimiento de culpabilidad pero con la tranquilidad de tener todos mis problemas o tareas resueltas.
Aprende a decir que no desde ya mismo.
10 Prepara tu próximo día la noche anterior
Es uno de esos hábitos cruciales.
No tiene misterio.
Tan solo te llevará 10 minutos, sin importar en qué momento del día, pero mejor si es por la noche para no dejarte nada en el tintero.
Simplemente coge un papel y apunta las tareas que quieres realizar al día siguiente.
Si las ordenas por nivel de importancia, mejor.
Te darás cuenta de que alcanzaras niveles de productividad y efectividad increíbles.
Solo por hacer una lista la noche anterior.
11 Rodéate de gente más motivada que tú
Esto tiene lógica, ¿verdad?
Todos sabemos que el estado de ánimo se transmite de una persona a otra, sin importar si es negativo o positivo.
Pues de igual manera pasa con la motivación.
Un buen ejemplo de ello es el futbol.
—«¿En serio Sid? Vas a utilizar el fútbol como ejemplo»
Sí, dame la oportunidad y verás que es buen ejemplo. 😉
Muchas veces el equipo que está perdiendo en ese momento, hace un cambio de hombre por hombre, sin tocar en absoluto el esquema de juego.
Ese nuevo jugador que acaba de entrar al campo, entra con una motivación por las nubes, hace un par de jugadas buenas y por arte de magia, ves como todo el equipo empieza a funcionar. Llegan antes que el rival a la disputa de cada balón e incluso crean más ocasiones de gol donde los «huy» se convierten en «gol».
Un solo jugador ha motivado a los otros 10 e incluso a los 80 mil aficionados del estadio.
¡Un solo jugador!
Imagina si son 10 personas las de tu alrededor la que están más motivadas que tú.
Puedes intuir que ocurrirá, ¿verdad?
12 Pasa tiempo contigo solo
Si no encuentras tiempo para pasar tiempo contigo solo, no estás siendo justo contigo mismo.
Déjame que te cuente cómo lo hago yo.
Normalmente medito 10 minutos al día.
Paseo solo por el bosque, al menos una vez por semana, sin escuchar música, con el móvil en silencio y por zonas prácticamente aisladas.
Y una vez al año, hago un pequeño retiro de días en algún lugar aislado en el que únicamente utilizo el móvil en caso de emergencia (Por el momento no ha hecho falta, cruzo los dedos).
Como ves, tengo un plan diario, semanal y anual para pasar tiempo conmigo solo.
¿qué beneficios me aporta?
Primero, conocerme, ya que siempre realizo preguntas que me molestan. Como me las respondo a mi mismo, soy lo más sincero posible (No es fácil ser sincero aún estando a solas contigo mismo, créeme).
Segundo, sé exactamente lo que quiero y hacia donde ir.
Y tercero, evito comparaciones injustas.
Lo que quieres tú, no es lo mismo que quiero yo, por lo tanto, ¿por qué importa tanto la opinión de tu vecino?
Nos pasamos la vida comparando:
—»Mira que coche se ha comprado fulanito»
—»Claro, con esa cara bonita a mí también me darían un ascenso»
Pero… Ese coche tal vez significa atarte a un préstamo durante 5 años, ¿Es lo que quieres?
Pero… ese ascenso laboral, tal vez implique más responsabilidades, llevarte trabajo a casa y pasar menos tiempo con los tuyos, ¿Es lo que quieres?
Las respuestas solo las sabrás si pasas tiempo contigo a solas.
13 Haz siestas energéticas
Para rendir mal 30 minutos, mejor rendir muy bien 25 y dormir 5.
Esa es la idea.
Cada vez que lo necesites, échate una cabezadita.
Esto no quiere decir que cada 30 minutos lo hagas, ni que tampoco sean siestas de 20 minutos.
Esto quiere decir, que si tras un momento de desgaste o estrés, necesitas cerrar los ojos durante 5 o 10 minutos para poder rendir, ¡que lo hagas!, no debes sentirte culpable por ello.
A la larga notarás que rindes más.
Y si eres de los que no se duerme con tanta facilidad, pues nada, simplemente abandona la pantalla del ordenador o aquello que te está generando el desgaste y tomate un café mientras miras por la ventana como un pájaro está duchándose en un charco.
Cuando vuelvas a donde estabas, serás otro.
¡Toma descansos energizantes!
14 Recompénsate
Este hábito puede parecer muy fácil. Pero… ¿Y si te digo que es uno de los más difíciles de adoptar?
Resulta que solemos recompensarnos cuando estamos depresivos o «de bajón».
—»Hoy no tengo ganas de cocinar, voy a pedir unas pizzas»
¿Te suena? ¿Qué has hecho hoy para merecerte esas pizzas?
Tienes que saber que nuestro cerebro es vago por naturaleza, y con esta actitud ¿qué estamos incentivando?
¡Exacto! la vageza. Le estamos diciendo al cerebro:
—»Tranquilo colega, no hagas nada… de hecho, por no hacer nada te voy a dar un premio… ¡La pizza que más te gusta!»
¿Ves el peligro de esta actitud?
Lo que tenemos que hacer es marcarnos objetivos diarios, semanales y anuales, y darnos una gran recompensa una vez conseguimos dichos objetivos.
Por ejemplo… Hace poco obtuve el nivel B1 de Alemán. Este era un objetivo anual. ¿Qué hice?
Me recompensé con una escapadita a Eifel, una región de Alemania donde se puede disfrutar de la magnitud del Otoño, con la característica caída de la hoja.
¿Hice esa escapadita el día que no tenia ganas de estudiar?
No.
Hice la escapadita una vez logré el objetivo.
Por lo tanto, recompénsate siempre, pero siempre que consigas algo, de esta forma tendrás la motivación de conseguirlo.
15 Socialízate
Sé muy bien que pasar la tarde en el sofá, con una mantita, tu perrito, tu postre favorito y una serie de Netflix, es un planazo.
Pero… somos seres sociales.
Necesitamos contacto social para mantener una buena salud mental.
Además, ¿sabías que… el 82% de los empleos se consiguen por los contactos que dispones?
Y no es un dato de los años 90.
Los portales de empleo nunca te van a dar este dato, ya que supondría su quiebra.
Y quien dice empleo, habla de oportunidades, de relaciones sentimentales…
Por lo tanto, socialízate y amplía tu red de contactos (Lo conocido como Networking), tu vida dará un vuelco. Serás más feliz, y recibirás nuevas oportunidades constantemente.
16 Haz un diario de éxitos propios
Es importantísimo.
Resulta que recordamos cada fracaso que tenemos en nuestra vida, por pequeño que sea.
Desde la primera vez que nos rechazo una chica o chico, hasta el primer despido.
Esto lo hace nuestro cerebro para protegernos… para que no vuelva a ocurrir.
Pero… ¿Y los éxitos?
No imaginarás nunca la cantidad de veces que triunfas en la vida.
Haz un diario y apuntalo… y cuando tengas la autoestima baja, repasa ese diario, te darás cuenta de lo mucho que vales.
¿Has aprobado un examen? Anótalo.
¿Has hecho una comida exquisita? Anótalo (Sí, también es un éxito).
¿Has ligado esta noche? Anótalo.
¿Has batido tu marca de runner? Anótalo.
¿Has conseguido que tu perro acepte una nueva orden? Anótalo.
Fácil, ¿no?
17 Agrega uno
Aquí no quiero enrollarme mucho…
Es muy simple, no intentes agregar a tu vida todos los hábitos de los que hablo en este post, solo concéntrate en uno.
Cuando hayas conseguido retener y adoptar ese hábito, agrega uno más.
Por ejemplo:
- Bebe un vaso más de agua.
- Haz una sesión más de sentadillas.
- Lee un párrafo más cada día.
- …
El concepto es fácil, ¿verdad?
Pero para agregar uno… primero…
18 Quita uno
Exacto, para agregar uno, primero tienes que quitar uno.
Es el equilibrio del universo.
Este hábito es el mismo concepto que el anterior, pero con todo lo negativo o tóxico en tu vida.
Es decir:
- Fuma un cigarrillo menos.
- Bebe un vaso menos de Cocacola.
- Ahorrate una critica.
- Compra un alimento procesado menos.
A medio plazo, habrás cambiado muchos hábitos negativos de tu vida por positivos.
Para que visualices un ejemplo, imagina que tu vida es un vaso lleno de aceite.
Si le echas poco a poco gotas de agua, ¿Que ocurrirá?
Que por el cambio de densidad, el agua sacará del vaso al aceite hasta conseguir ser un vaso único de agua.
Sin restos de aceite.
19 Levántate 30 minutos antes
¡Ojo! este es de esos hábitos con los que tenemos que ir con cuidado o se pueden volver tóxicos.
Resulta que desde hace unos años, leo en muchos libros y blogs de productividad, que levantarse a las 5 de la mañana es el hábito más productivo que puedes adoptar.
Pero, ¿Esto es cierto?
NO.
O al menos, no para todos. En mi caso, no funciona.
Durante mucho tiempo me he levantado a las 5 de la mañana y puedo afirmar que la primera semana que lo hice, creí descubrir una mina de oro.
Me sentía fresco, al medio día había acabado todas mis tareas y era hiper productivo.
Pero la fatiga acaba llegando, empecé por odiar los lunes y al final no era nada productivo, ya que necesitaba innumerables descansos para poder concentrarme.
¿Qué hice finalmente?
Abandoné esa idea. Pero adopté otro método.
Este nuevo método no es otro que levantarte media hora antes de tu hora habitual.
Solo 30 minutos que marcarán la diferencia.
Por ejemplo, si te levantabas a las 8 h de la mañana, levántate a las 7:30 h.
Cuando tu cuerpo, por si solo se levante a las 7:30 h un domingo, entonces es momento de rebajar el lunes otros 30 minutos (A las 7 h).
De hecho, yo me he quedado ahí. En las 7 de la mañana.
me siento fresco, concentrado y no odio los lunes.
Eso sí… cada trimestre, elijo una semana en la que acumulo una serie de tareas y me levanto a las 5 de la mañana. Solo 4 semanas al año.
Esa semana es un extra, la tomo con motivación y avanzo muchísimas tareas «estúpidas» que siempre dejas en el cajón de «en otro momento las haré».
Esas semanas son las que yo llamo «Semanas de vaciar el cajón».
20 Come con atención
Aviso: En la descripción de este hábito existen Spoilers de la serie Juego de Tronos.
Siempre se ha dicho que los hombres no somos capaces de hacer dos tareas a la vez.
Pues bien, esto debemos grabarlo con fuego en nuestra mente seas hombre o seas mujer (Lo siento, vosotras tampoco os salváis).
¿Por que?
Muy simple, si estás comiendo y viendo tu serie favorita al mismo tiempo, te aseguro que «estas en todo y en nada» al mismo tiempo.
Voy a ponerte dos ejemplos para que lo entiendas.
Supongamos que comes pizza mientras ves Juego de tronos.
Si prestas toda tu atención a lo que está diciendo Daenerys, entonces no estás comiendo, estás engullendo, ya que no estás disfrutando de cada uno de los sabores de esa deliciosa pizza.
Por no hablar de que seguro que masticas menos veces de las necesarias antes de tragarte el peperoni, ya que estás demasiado ocupado/a viendo como muere uno de los dragones de Daenerys (Aquí el spoiler, ¡sorry!).
Pero también ocurre que si estás comiendo y prestando toda tu atención a cada bocado de tu deliciosa pizza, las probabilidades de que te pierdas una escena o un diálogo, son muy altas.
Por lo tanto, invierte toda tu energía y tiempo en solo una cosa a la vez, sobre todo si ambas requieren de tu concentración.
21 Cumple con la regla de «un minuto»
Esta regla me encanta, ya que al transcurrir un día, tienes la sensación de haber hecho mil cosas.
De hecho, es tal vez el hábito más sencillo de cumplir de toda esta lista.
Quien predica esta regla por cada esquina de este mundo, es Gretchen Rubin y su «regla de un minuto».
Esta regla dice que cualquier cosa que puedas hacer en menos de un minuto, la hagas, no la pospongas.
Como por ejemplo, unirte a nuestra familia digital, donde te haré llegar de forma gratuita a tu email un e-curso exclusivo. Registrarte te llevará menos de un minuto. Lo hacemos, ¿no?:
Vamos, que el dicho de «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» se maximiza cuando hablamos de una tarea de menos de un minuto.
22 Aprende a llevar siempre una cosa contigo
Ojo con confundir este punto, ¡Que nos conocemos!
Llevar siempre una cosa contigo no quiere decir que debas llevar el paraguas un día despejado solo por el hecho de cumplir la regla.
Un ejemplo claro sería nuestra mesita de noche…
Sí, ese mueble que acumula objetos innecesarios para dormir.
Cada vez que te levantes de la cama y te dirijas a la cocina, entonces lleva contigo el vaso de agua que utilizaste la semana pasada.
O cada vez que te levantes del sofá para ir a por una cerveza, aprovecha y lleva contigo los pañuelos que utilizaste cuando estabas resfriado.
Como ves, la dinámica es intentar ser productivo, no ir con las manos vacías de un lugar al otro de la casa (u oficina).
Por lo tanto, siempre que tengas una mano vacía y te dirijas a una parte diferente de tu casa, pregúntate:
—»¿Qué puedo llevar conmigo?»
De esta forma ahorraremos mucho tiempo en orden. Tiempo que podremos invertir en nosotros mismos.
23 Entrena la paciencia
Este hábito lo escribo para recordármelo a mi mismo.
Pero sé, que mi enfoque te va a servir.
¿Quién no ha estado detrás de alguna persona que aparentemente es la más lenta del mundo?
Ya sea en la cafetería, al volante o en la caja del supermercado, todos hemos experimentado esa irritante espera que nos saca de nuestras casillas.
Te entiendo perfectamente, e incluso muchas veces el enfado está justificado, pero ¿qué ganas enfadándote?
La próxima vez que te ocurra, piensa que enfadarse o irritarse, hará que consumas más energía que la consumida en estado de reposo.
Por lo tanto, conserva esa energía para llevar a cabo alguno de los hábitos que te he recomendado en este post.
¿No crees que es más coherente?
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