El término Criptomoneda se ha extendido a cualquier rincón del planeta, pero no todos entienden su significado, de hecho, ¿y si te digo que no se trata siquiera de una moneda? Atiende.
Pese a la creencia popular, las criptomonedas no tienen por qué ser simplemente una moneda digital o un método de pago.
Tienen más usos, sobre todo cuando hablamos de su tecnología de bloques o Blockchain, pero no dejes que todos estos conceptos te abrumen, ya que vamos a tratarlos todos y cada uno de ellos en esta guía para principiantes.

Índice de contenidos
- Historia del Bitcoin
- ¿Qué es la Blockchain o la cadena de bloques?
- ¿Son legales las criptomonedas?
- ¿Qué se puede hacer con las criptomonedas?
- Los beneficios de las criptomonedas
- Conclusión
Historia del Bitcoin, el origen de las criptomonedas
Para entender de lo que vamos a hablar, tenemos que hablar de historia.
—»¿Enserio Sid? ¿De historia? ¿Pretendes matarme del aburrimiento?»
¡No! Ni mucho menos, de hecho es superinteresante y además lo voy a hacer cortito.
Resulta que el tema de crear una moneda digital que sustituya a las típicas monedas que todos conocemos no es nuevo.
Por allá en los años 90, con el auge digital, surgieron bastantes variantes como DigiCash o Flooz, pero nunca acabaron de cuajar. ¿Por qué?
Muy sencillo, se trataban de fraudes o empresas que acabaron quebrando por problemas financieros o disputas entre los accionistas.
Esta serie de fracasos llevó a la falta de confianza en las monedas digitales y por lo tanto se consideró una causa perdida durante mucho tiempo.
Tras esto tuvimos un panorama desértico hasta que un tal Satoshi Nakamoto introdujo el Bitcoin por allá en el año 2009.
—»¿Como que un tal…?»
A ver… resulta que Satoshi Nakamoto era un programador anónimo que durante mucho tiempo ha dado paso a especulaciones sobre su verdadera identidad.
Y esto es algo que realmente me gusta del Bitcoin.
Un tipo, que tal vez haya creado lo mejor no solo de su vida, sino de hace más de 2700 años (Las primeras monedas físicas datan del siglo VII antes de Cristo) y que decide mantener su anonimato me parece «Cojonudo».
—»Te pasaste de exagerado Sid, ¿Lo mejor en 2700 años?»
Bueno, puede ser.
Pero podemos estar viviendo un cambio de paradigma, y si sigues leyendo lo vas a entender.
Resulta que nuestro gran amigo «Naka» denomina a Bitcoin como un «Sistema de efectivo de igual a igual».
Un sistema descentralizado.
Esto quiere decir que no existe una autoridad que controle el sistema.
Para que lo entiendas, tú cuando haces una transferencia a un familiar, el banco controla la transacción y da su visto bueno.
Pues aquí no existe ese punto central.
De hecho, el sistema se parece mucho a las redes peer-to-peer (P2P).
—»Descentralizado, peer to peer, sistema de igual a igual… ¡Me estás saturando Sid!»
¡No! Para nada, de hecho los sistemas P2P los han usado el 99% de la gente.
¿Descargaste alguna vez un Torrent? o ¿Hiciste una llamada desde Skype? O ¿escuchaste música desde Spotify cuando este empezó?
Pues todos estos y muchos más son o eran redes P2P. Redes donde los usuarios compartían los archivos desde su propio ordenador con otros usuarios de la red, sin necesidad de un punto central o servidor donde estuviese alojado dicho archivo.
Para acuñarlo de alguna forma, el Bitcoin y el resto de criptomonedas, actúan como moneda digital P2P.
Y es esto lo que ha llamado tanto la atención, consolidando al Bitcoin en el mercado y creando una auténtica revolución.
Párate un segundo y piensa:
- Una moneda que no está controlada por ninguna empresa, gobierno ni banco.
- Que no se puede imprimir más de la existente (Solo habrán en el mercado 21 millones de unidades de Bitcoin)
- Y que encima tiene un uso útil en el mercado, ya que empiezan a aparecer plataformas de pago con Bitcoins u otras criptomonedas.
Son puntos solidos que nos hacen pensar que las criptomonedas han llegado para quedarse.
Evidentemente no hay sitio para todas, pero solo el destino sabe cuáles de ellas sobrevivirán y tendrán un uso en el mercado.
¿Qué es la Blockchain o la cadena de bloques?
Si no entiendes que es la blockchain, no entiendes el funcionamiento de las criptomonedas. Dale un sorbo a tu café y concéntrate en este punto, vas a alucinar.
Pese a que la mecánica de la blockchain es muy compleja, la idea es simple:
Descentralizar el almacenamiento de datos para que no sean propiedad de nadie y que no sean controlados o manipulados por un actor central.
Empecemos con el concepto de libro mayor.
Seguro que alguna vez has oído hablar del libro mayor de contabilidad, un libro donde un banco o departamento de contabilidad anota todas las transacciones.
Pues bien, para las criptomonedas existe ese libro de contabilidad, que mantiene todas las transacciones de criptomonedas del mundo.
Evidentemente ese «libro mayor» es digital y para tu sorpresa, no se encuentra almacenado en un solo lugar donde todos lo consultan, si no que se encuentra distribuido por todo el mundo en diferentes servidores.
Este mecanismo tiene una gran ventaja, que no existe el riesgo de que se borre o se pierda, ya que se encuentra en multitud de lugares almacenados.
Pero también una gran desventaja, si algo sale mal, ¿Quién lo soluciona? Durante todo el artículo hemos hablado de descentralización, pues al no existir una autoridad central, no tienes a quien reclamar.
—»Al grano Sid, ¿entonces como funciona ese libro mayor o Blockchain?»
Un ejemplo y todo aclarado.
Imagina que Pepe tiene 20 Bitcoins y Juan 15. Si Juan transfiere 5 de sus Bitcoins a Pepe, se creará automáticamente un registro en el libro mayor que actualizará el saldo de cada uno pasando a tener Pepe 25 Bitcoins (Quién fuese Pepe ahora mismo) y Juan solo 10. Quedará registrado en el «Libro mayor».
—«Bien, hasta aquí fácil y claro, pero Sid, ¿Cómo se realizan las transacciones de Criptomonedas?«
Bien, yo te ofrezco la respuesta, pero que conste que es porque tú has preguntado, luego no te quejes si es pesada.
Vamos allá.
Para todo esto, uno necesita tener un «Monedero» de criptomonedas. Conocidos por el término ingles «Wallet».
Esto no es más que una cuenta creada para almacenar tus criptomonedas.
¡Atento a lo siguiente! Que por algo se llaman «Criptomonedas».
Un monedero o Wallet tiene dos claves de seguridad, una clave pública y una clave privada.
No olvides: Cada clave pública tiene una clave privada y viceversa.
La clave pública será la que darás para que te hagan transferencias de criptomonedas a tu monedero.
Y la clave privada será la que guardarás solo para ti, como si el pin de tu banco se tratase.
Pero ojo ya que existe algo más importante que la clave privada. La frase semilla.
Esto es como el PUK de tu tarjeta SIM del móvil. Si olvidas el Pin de tu tarjeta SIM, ¿a qué recurres? Al PUK.
Pues en los monederos, cuando pierdas la clave privada, recurrirás a la frase semilla para recuperarla.
Y la frase semilla no es otra cosa que una serie de palabras (normalmente en ingles) encriptadas que dan como resultado una frase muy muy muy larga y que sirve como verificación.
Tú solo tendrás que retener, almacenar o memorizar las palabras. No es necesario que recalque la importancia de mantener en un lugar seguro y privado esa frase semilla.
—»¡Aham! y ¿Por qué lo llaman ‘Blockchain’?»
Muy fácil, porque se trata de una cadena de bloques (Es la traducción literal).
Cada bloque almacena información sobre transacciones realizadas en un determinado momento. Por ejemplo el traspaso de Bitcoins entre Juan a Pepe.
A cada bloque nuevo se le asigna un número y contiene un enlace al bloque anterior, creando así una cadena de bloques. Blockchain.
Con esta infografía lo entenderás mejor:

¿Son legales las criptomonedas?
La naturaleza descentralizada de la mayoría de criptomonedas y la capacidad de poder utilizarlas casi de forma anónima, plantea un nuevo paradigma que genera preocupación.
Muchos gobiernos, bancos e instituciones intentan desprestigiar a las criptomonedas y concretamente al Bitcoin por ofrecer la posibilidad a comerciar con bienes y servicios ilegales manteniendo el anonimato.
También respaldan la idea que las criptomonedas son el instrumento perfecto para el blanqueo de capitales y la evasión fiscal.
Vamos, nos están intentando decir que puedes contratar a un sicario y pagarle en Bitcoins, que nadie se enterará.
Y en cierta manera es cierto.
Pero igual de cierto es que a los piratas se les pagaba en oro y que a los sicarios se les ha pagado toda la vida con los mismos euros o dólares que todos utilizamos para comprarle un helado a nuestros hijos.
¿Por esas razones dejaron de utilizarse?
Evidentemente no. El oro es un valor refugio donde los inversores acuden para mantener a «salvo» su dinero en momentos de inestabilidad y el dinero lo utilizamos cada día para pagar nuestras facturas.
—»¿Y el blanqueo de capitales Sid?»
Bueno… busca en Google «economía sumergida + el nombre de tu país«, y te saldrá la previsión del dinero «en negro» que se mueve ahora mismo a tu alrededor.
¿Y por ese motivo se prohíbe la utilización de las monedas fiduciarias? No.
Por lo tanto, las criptomonedas no están contribuyendo en mayor medida a las actividades ilegales que muchos nos quieren hacer creer.
Otra cosa es…
—»… ¿Que sean legales en mi país?»
¡Exacto! Estás fino hoy.
Hay países que están regulando las criptomonedas y otros que directamente están prohibiendo el intercambio a sus ciudadanos.
En mi opinión la regulación está bien, la prohibición no.
Países como China, Rusia, Marruecos, Bolivia, Ecuador y otros tantos, prohibieron o han prohibido la compra, venta o posesión de criptomonedas.
Por ello, antes de aventurarte en el mundo de las criptomonedas, asegúrate de que en tu país puedes realizar esta actividad.
Por lo demás, me parece que prohibir las criptomonedas es como ponerle puertas al campo, no se puede y ahí la base de su éxito, que no están centralizadas y que nadie manda o tiene el control sobre ellas.
¿Qué se puede hacer con las criptomonedas?
Tal vez a estas alturas te quedan claros los conceptos técnicos, pero ¿y los conceptos prácticos?
A la pregunta de «¿Qué podemos hacer con las criptomonedas?». Yo suelo contestar, «lo mismo que con el dinero de tu banco».
Es verdad que hace 5 años no era así, nadie aceptaba pagos con ellas y tampoco existían plataformas que facilitasen su utilización, pero, ahora es bien distinto, ¡Atiende!
Pagar y vender bienes o servicios
Buenos, antes hemos nombrado que los gobiernos argumentaban que se estaban utilizando las criptomonedas para adquirir bienes y servicios ilegales.
Pues sorpréndete cuando te diga que no solo puedes adquirir metralletas y contratar sicarios, ¡También puedes comprar un simple ebook de recetas o pagar a un fisioterapeuta por sus servicios!
¡Wow! Que ilegal, nos estamos volviendo locos.
Resulta que plataformas como Coinbase han creado plataformas de pago en criptomonedas como la mismísima plataforma de pago de Paypal o la de tu banco.
Así que es cuestión de tiempo que la mayoría de comercios (electrónicos y fisicos) acaben aceptando criptomonedas como método de pago.
De hecho hace 20 años era casi impensable pagar con una tarjeta de plástico.
Imagina dentro de 20 años lo que puede cambiar el mundo, apostaría a que la viejecita de tu barrio, esa que tiene una tienda de chucherías, aceptará criptomonedas para pagarle las chucherías a tu nieto.
Hacer donaciones
Bueno, lo mismo que lo anterior pero sin ánimo de lucro.
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Invertir en criptomonedas
Bueno, nada nuevo.
De hecho creo que las criptomonedas y en especial el Bitcoin se dieron a conocer de esta forma.
Si pensamos que solo existirán 21 millones de Bitcoins y que se estima que entre 3 y 4 millones se han perdido para siempre, hace que queden muy poquitos en el mercado.
¿Y que ocurre cuando algo es escaso?
Que su precio se dispara a la par que su demanda.
Cuanta más gente conozca Bitcoin y quieran un trocito del pastel, más valor tendrá.
Eso sí, este punto es el que menos me gusta de entre todos los usos de las criptomonedas. ¿Por qué?
Porque la gente cree que se hará rica de la noche a la mañana si mete dinero en criptomonedas. ¿Y si la criptomoneda donde has metido todos los ahorros de tu vida pierde interés?
Si pierde interés, pierde valor…
«A bueno… seguro que la criptomoneda donde yo he invertido no perderá valor»
Bueno… piensa que mientras escribo estás líneas, hay por ahí más de 8.000 criptomonedas diferentes, no todas podrán sobrevivir…
Por poner un ejemplo, hace 25 años Yahoo dominaba la red. ¿Que sabes de Yahoo a día de hoy?
¿Más ejemplos?
Nokia, Kodak, Atari… Son muchas.
Mi mejor consejo y es el consejo que leerás en muchos sitios es:
Si inviertes en criptomonedas, invierte únicamente lo que estás dispuesto a perder.
En vez de comprar un boleto de lotería, compra criptomonedas.
En vez de comprar un paquete de tabaco, compra criptomonedas.
En vez de pagar un mes la cuota de Netflix, compra criptomonedas.
Pero nunca pidas créditos ni dejes a deber.
Minar criptomonedas
Bueno, este concepto es nuevo, pero te puede ayudar a ganar dinero.
Los mineros son la parte más importante de cualquier red de criptomonedas.
Estos contribuyen con su poder de cómputo para resolver complicados acertijos criptográficos, que es necesario para confirmar una transacción y registrarla en el ya mencionado en este post «libro mayor de contabilidad» o Blockchain.
Eso sí, a día de hoy solo aquellos que pueden invertir en equipos informáticos de nivel industrial, que sean capaces de procesar todos los cálculos criptográficos de las transacciones de las criptomonedas, podrán optar a ganar dinero minando.
—»Un momento Sid… ¿Cómo obtienen beneficio los mineros?»
Bueno, cada vez que resuelvan el acertijo criptográfico que confirma la transacción, recibirá una recompensa.
El problema reside en que a más interés (más transacciones), más difícil se vuelve resolver los acertijos criptográficos y además menos monedas se reciben como recompensa.
Antes podías minar Bitcoins con prácticamente cualquier ordenador, y la recompensa podían ser 50 Bitcoins (También el Bitcoin no tenía el valor que tiene actualmente).
Me da la sensación que la época dorada de la minería en Bitcoin acabó.
Pero siempre puedes informarte y ver que opciones tienes a la hora de minar criptomonedas.
Los beneficios de las criptomonedas
Se que estas deseando que te deleite con miles de halagos hacía las criptomonedas.
Pues… sí, lo voy a hacer.
Descentralizado
Tengo que destacar este punto, ya que creo que es la primera vez en la historia donde existe algo de valor que no lo puede dominar ni manipular nadie.
Seguridad
Como ya hemos analizado antes, la palabra Criptomonedas lo dice todo.
Utilizan sistemas de encriptación que las hacen altamente seguras.
Sobre este tema puedes estar tranquilo, es muchísimo más fácil que encuentren los ahorrillos que tienes en un bote falso de champú que consigan hackear tus criptomonedas.
Global
Cualquier persona con acceso a internet puede comerciar con criptomonedas. E incluso sin acceso a internet también podrías hacerlo, con los monederos de papel.
Yo alucino cuando pienso en que podría mandarle un Bitcoin a una persona en una situación de pobreza extrema y que nadie «metería mano» quedándose una parte de esa donación.
Y todo eso sin importar el lugar en el que se encuentre esa persona. ¡Alucinante!
Transparente
En todo momento puedes verificar cada transacción que se haya realizado en la mayoría de las cadenas de bloques, como en Bitcoin o Ethereum.
En cualquier momento
No hay horarios, ni colas, ni explicaciones… tú puedes comerciar o invertir en criptomonedas cuando quieras.
Conclusión
Creo que debemos disfrutar del momento que estamos viviendo.
Considero que esta vez sí, las criptomonedas han venido para quedarse y que significan una auténtica revolución para nuestras vidas.
Por primera vez, vivimos un mecanismo de intercambio sin intermediarios del que solo conocemos el 0.00001% de lo que será.
Cada día será más fácil utilizar criptomonedas, cada día más lugares aceptarán el pago con ellas y cada día estará más normalizado su uso.
Solo queda saber cuáles de ellas serán las vencedoras de esta emocionante carrera y cuáles se quedarán como un valor refugio como es actualmente el oro.
Espero que hayas disfrutado del artículo, ya que yo sí que lo he hecho escribiéndolo. Gracias por estar al otro lado de la pantalla.
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